Entradas
[Salud]
Con las altas temperaturas del verano llega el riesgo de lo que llamamos “golpe de calor”, que en general se toma como algo sin importancia. Sin embargo, este cuadro puede ser grave y es especialmente delicado para las personas de edad, los bebés y los que realizan un trabajo físico o practican un deporte expuestos a temperaturas elevadas. El golpe de calor se desarrolla al producir una persona una cantidad de calor que no es eliminable por el sistema de refrigeración del organismo, o sea, a través de la dilatación de los vasos sanguíneos superficiales y la sudoración, en lo que juega un rol protagónico la piel. Esta dificultad puede presentarse tanto porque la temperatura ambiente sea muy elevada como porque la producción de calor corporal sea excesiva, o porque los mecanismos de eliminación de calor no funcionen perfectamente. Generalmente se produce una combinación de estos tres factores. Los niños pequeños así como las personas ancianas están en situación de riesgo mayor debido a que se deshidratan muy fácilmente. En general, los médicos recomiendan no hacer deporte si la temperatura ambiente supera los 27º C o, en todo caso, irse habituando progresivamente en días sucesivos. Se debe tomar abundantes líquidos y suspender el ejercicio si aparecen calambres musculares o debilidad. La humedad ambiente relativa por encima de los 60% dificulta la transpiración, y en días muy húmedos es necesario beber mucho líquido aunque no se tenga sed. Los síntomas más comunes son: dolor de cabeza, náuseas, embotamiento, rigidez de nuca y taquicardia. Los primeros auxilios que requiere una persona con este cuadro consisten en que se la ubique en un lugar fresco y a la sombra, con la cabeza un poco alta. Se debe humedecer su cuerpo con agua fría y darle masajes en las extremidades; también administrarle abundante agua, y, si los síntomas son agudos, es aconsejable que el agua sea salada. Si llega a tener fiebre, adormilamiento o contracciones musculares, debe realizarse inmediatamente la consulta con un médico.
Con las altas temperaturas del verano llega el riesgo de lo que llamamos “golpe de calor”, que en general se toma como algo sin importancia. Sin embargo, este cuadro puede ser grave y es especialmente delicado para las personas de edad, los bebés y los que realizan un trabajo físico o practican un deporte expuestos a temperaturas elevadas. El golpe de calor se desarrolla al producir una persona una cantidad de calor que no es eliminable por el sistema de refrigeración del organismo, o sea, a través de la dilatación de los vasos sanguíneos superficiales y la sudoración, en lo que juega un rol protagónico la piel. Esta dificultad puede presentarse tanto porque la temperatura ambiente sea muy elevada como porque la producción de calor corporal sea excesiva, o porque los mecanismos de eliminación de calor no funcionen perfectamente. Generalmente se produce una combinación de estos tres factores. Los niños pequeños así como las personas ancianas están en situación de riesgo mayor debido a que se deshidratan muy fácilmente. En general, los médicos recomiendan no hacer deporte si la temperatura ambiente supera los 27º C o, en todo caso, irse habituando progresivamente en días sucesivos. Se debe tomar abundantes líquidos y suspender el ejercicio si aparecen calambres musculares o debilidad. La humedad ambiente relativa por encima de los 60% dificulta la transpiración, y en días muy húmedos es necesario beber mucho líquido aunque no se tenga sed. Los síntomas más comunes son: dolor de cabeza, náuseas, embotamiento, rigidez de nuca y taquicardia. Los primeros auxilios que requiere una persona con este cuadro consisten en que se la ubique en un lugar fresco y a la sombra, con la cabeza un poco alta. Se debe humedecer su cuerpo con agua fría y darle masajes en las extremidades; también administrarle abundante agua, y, si los síntomas son agudos, es aconsejable que el agua sea salada. Si llega a tener fiebre, adormilamiento o contracciones musculares, debe realizarse inmediatamente la consulta con un médico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario