Hallazgo macabro: identifican a las víctimas y ahora buscan a sus dos hijos que desaparecieron

[Campana]

Un pariente de la pareja víctima de asesinato encontradas ayer en Panamericana y Río Luján, José Rabago, contó que desde el viernes estaban "los 12 hermanos dando vueltas, hasta ayer, que nos encontramos con esto", por el hallazgo de los cuerpos de su hermana y su cuñado, Marcelo Mansilla (41), la madre Sandra Rabago (37) .

Ahora la familia del hombre y la mujer que ayer aparecieron asesinadas intenta dar con los dos hijos de la pareja (foto), de quienes no se sabe nada desde el pasado jueves, el mismo día en que desaparecieron sus padres.Rabago, tío de los chicos aseguró al diario Clarín que "el jueves a la noche nos enteramos que faltaban los cuatro, y el viernes fue un hermano mío a la casa". Luego dijo que revisaron la vivienda que la familia tiene en el Barrio Frino de José. C. Paz, y no encontraron "nada fuera de lugar, estaba todo normal".Ese mismo día hicieron la denuncia en la comisaría 2ª de José C. Paz. para dar con el paradero del padre, Marcelo Mansilla, la madre Sandra Rabago y sus dos hijos, Agustín, de 11, y Milagros, que ayer cumplió 8.Rabago relató que su cuñado trabajaba en una estación de servicio y salía a trabajar todos los días a las 5.15 de la madrugada. Su hermana era ama de casa y los nenes iban a la escuela, adonde asistieron hasta el miércoles.Enfrente de la vivienda de la familia vive un pariente que, según contó, el jueves escuchó el auto de Mansilla saliendo más tarde, a las 6. Pero ese día salió "a una velocidad que él no acostumbraba, muy fuerte. Después no se supo nada más de ellos", siguió relatando.Una de las pistas, precisamente, tenía que ver con la desaparición del vehículo, un Volkswagen Polo que fue hallado quemado este mediodía en la esquina de Pandimerú y Nueva Delhi, en Los Polvorines. "El auto tiene faltantes de piezas, pero aún resta precisar si fueron robadas antes o después de que lo quemaran", indicó una fuente del caso.Según la denuncia por la desaparición, la última vez que los chicos fueron vistos junto a sus padres- fue el miércoles a la noche, en casa de unos amigos. El jueves a la tarde, en la empresa donde Mansilla trabajaba desde hacía 14 años, les llamó la atención que el hombre no se hubiera presentado y avisaron a la familia. Los investigadores, hasta el momento siguen la hipótesis de una venganza y descartan el robo como móvil.